Quitar del envase la bolsa de semillas y desplace dos centímetros de tierra. Distribuir regularmente las semillas sobre toda la superficie y cubrir con la tierra antes desplazada. Apisonar ligeramente toda la superficie y regar delicadamente con dos vasos de agua para que las semillas no se muevan. Colocar el cajón en un lugar luminoso a alrededor de 18/20°C, manteniendo húmedo el substrato. Transcurridos algunos días, las semillas germinarán y, cuando la hierba haya crecido ocho centímetros, podrá dársela a su gato.​